mi corazón, el respiro y la razón.
Dos mujeres comparten aposentos
en mi alma y mitad de mi ilusión.
Dos luceros de pasión se han encendido
en cada pensamiento y el rincón de mi razón.
Si es mi pecado, no lo sé, pero es divino,
tan divino paraíso esta pasión.
De una rubia celestial, cantaría maravillas,
el amor llegó a mi vida por sus ojos
y el resplandor de sus cabellos la figura,
más es morena la que me asecha con tormento
de canela que alucina aquella piel,
con la pasión que se desborda en toda ella…
Es mi morena del ardiente llano de mi tierra
donde aun se oyen las voces de Sadel,
y mi rubia dulce sureña de la costa
donde floreció la grandeza de Gardel,
toda ella con aromas de la mar…
Es el infierno el tener que olvidar a alguna de ellas
más mi dulce paraíso amar tales doncellas.
De confesarlo a las dos las perdería
pero es mi amor sublime por las dos…
P.D.:
Con sublime respeto, y mi osado atrevimiento
a mis bellas y sutiles amigas Noraida y Sil...
Gracias por tan bella amistad....
Solo un delicado ramillete para robar una dulce sonrisa de las dos...
Pues mi musa, navega por otros mares...
Mis besos....